martes, mayo 4

"LA MIRADA INVISIBLE", DE DIEGO LERMAN, EN EL FESTIVAL DE CANNES

"La mirada invisible", la película de Diego Lerman basada en la premiada novela de Martín Kohan, "Ciencias morales", competirá en la prestigiosa sección Quincena de Realizadores del Festival de Cine de Cannes, que se realizará entre el 12 y el 23 de mayo.

"Está muy bueno estar en Cannes, en ese marco -comentó Lerman al diario Clarín-. Es para nosotros una corrida muy grande para llegar a terminarla, espero que valga la pena".

El director de "Tan de repente" y "Mientras tanto" estuvo dos veces en Cannes, pero nunca con una película en una de sus secciones. "Es abrumador, llegué y me quise ir enseguida -recuerda-. Ahora con la película será distinto, espero que sirva para que se conozca y se pueda distribuir en otros países".

La diferencia entre el título del filme y de la novela tiene que ver, explica, con que "Ciencias morales es un buen título para un libro, pero no nos parecía atractivo para la película. Al final de todo surgió La mirada invisible, que es una frase del filme. Pero, salvo algunos cambios, es una adaptación muy fiel".

La mirada... se centra en María Teresa, una preceptora de un colegio porteño durante la dictadura militar (interpretada por Julieta Zylberberg) y sus manejos y descubrimientos en la escuela, a la par de su tensa y compleja relación con el Sr. Biasutto (Osmar Núñez), el jefe de preceptores.

"La mirada invisible" competirá con otros filmes latinoamericanos como el brasileño "Alegría", de Marina Méliande y Felipe Bragana, los mexicanos "Año bisiesto", de Michael Howe, y "Somos lo que hay", de Jorge Michel Grau, y el uruguayo "La casa muda" de Gustavo Hernández.

La participación argentina en Cannes se completa con "Carancho", de Pablo Trapero, que al igual que "Los labios", de los argentinos Iván Fund y Santiago Loza, competirá en la sección Una Cierta Mirada.

A ellos se suma el cortometraje "Rosa", dirigido por la actriz y realizadora Mónica Lairana, que es el único filme argentino seleccionado para la Competencia Oficial del festival y concursará con otros ocho cortos por la Palma de Oro.

Otros cortos argentinos que se verán en Cannes son "Cynthia todavía tiene las llaves", de Gonzalo Tobal, en la sección la Semana Internacional de la Crítica, y "El juego", de Benjamín Naishtat, en la sección Cinéfondation.

miércoles, marzo 24

MESA REDONDA DEL PCI Y FIPRESCI EN EL BAFICI

La asociación de cineastas y productores independientes Proyecto Cine Independiente (PCI) y la filial local de la Federación Internacional de la Prensa Cinematográfica (Fipresci) compartirán una mesa redonda en el marco de la duodécima edición del Buenos Aires Festival Internacional de Cine Independiente (Bafici), que se realizará entre el 7 y el 18 de abril próximo.
En el encuentro, los críticos cinematográficos presentarán un libro sobre el cine argentino de la última década y entregarán los premios Fipresci a las mejores películas argentinas hechas entre 2000 y 2009.
La mesa contará con la presencia de los cineastas Benjamín Ávila, Andrés Di Tella y Juan Villegas, y los críticos Diego Batlle, Diego Brodersen y Diego Lerer, que debatirán entre ellos y con el público acerca de la actualidad del cine argentino.
La cita será el sábado 10 Abril, a las 17, en el Auditorio Espacio Bafici del shopping Abasto de Buenos Aires (Anchorena y avenida Corrientes).

viernes, marzo 5

REPUDIO A LA DETENCIÓN DEL CINEASTA IRANÍ JAFAR PANAHI

Los directores y productores argentinos que integramos el Proyecto de Cine Independiente (PCI) repudiamos la detención del cineasta iraní Jafar Panahi y de su colega Mohammad Rasoulof, quienes fueron arrestados junto a sus familias en Irán por motivos políticos.

Reconocido mundialmente por su talento y su compromiso social, el director de obras como “El círculo” y “Offside” -donde reflexiona críticamente acerca de las desigualdades y ofensas que las mujeres sufren a diario en Irán- fue detenido el lunes pasado por las autoridades del país persa por apoyar a líder opositor Mirhossein Mousavi.

El mes pasado, Panahi no pudo llegar a Berlín para participar en el 60 Festival Internacional de Cine, al cual estaba invitado, ya que el gobierno iraní le negó la autorización para salir del territorio.

Desde el PCI repudiamos la detención por motivos políticos de Panahi y otros artistas opositores al gobierno iraní y solicitamos su inmediata libertad, para que –más allá de las ideas y posiciones que defiendan- una vez más todas las voces sean escuchadas.

sábado, febrero 13

"SHOWROOM", DE FERNANDO MOLNAR, EN GUADALAJARA

El proyecto de largometraje de ficción "Showroom", producido por Magoya Films S.A, dirigido por Fernando Molnar, escrito por Sergio Bizzio y Lucia Puenzo, fue seleccionado para participar del VI Encuentro Iberoamericano de Coproducción Cinematográfica del 25 Festival de Cine de Guadalajara.

Por sexta edición consecutiva, el Encuentro Iberoamericano de Coproducción Cinematográfica, actividad paralela al Festival Internacional de Cine en Guadalajara (México) será una oportunidad de poner en contacto directo a proyectos cinematográficos en desarrollo de Iberoamérica, con profesionales de la industria audiovisual, fondos de financiamiento, productores, compradores y vendedores internacionales.

Este año, entre el 13 y el 15 del próximo marzo, participarán 30 proyectos (sobre 200 inscritos), de 14 países, en su mayoría latinoamericanos.

Como en la edición pasada, los proyectos que participen en el VI Encuentro Iberoamericano de Coproducción Cinematográfica, seleccionados por un comité que integraron Carlos Taibo, Víctor Ugalde y Leonardo Zimbrón, tendrán la oportunidad de concursar por el Premio Churubusco, que consiste en el otorgamiento de servicios de los Estudios Churubusco por un monto mínimo de $500,000 (quinientos mil pesos mexicanos) y hasta $1,500,000 (un millón quinientos mil pesos mexicanos), a discreción de la empresa premiadora.

Este monto de servicios se ofrecerá a los precios de lista de los Estudios Churubusco, tendrá una vigencia y, en la medida de la aportación de los Estudios, se fijará la participación de éstos como socio del proyecto ganador.

martes, febrero 9

PREMIAN EN LEIPZIG TRES FILMES DEL PCI

"La invención de la carne", del cordobés Santiago Loza, obtuvo la primera mención del Jurado de la 4ta. Muestra de Cine Argentino en Leipzig.

El palmarés del encuentro lo completaron "Caño dorado", de Eduardo Pinto, y "Aguas verdes", de Mariano de Rosa, mientras que el premio del público recayó en "La Tigra, Chaco", de Federico Godfrid y Juan Sasiaín.

La muestra concluyó con la exhibición de "Mentiras piadosas", que fue acompañada por su director, Diego Sabanés, y cuenta con el apoyo de la ciudad de Leipzig y el Estado de Sajonia, a través de su Fundación pro cultura.

También cuenta con el apoyo de la Embajada Argentina en Berlín, la Universidad de Leipzig, el Ministerio de Relaciones Exteriores de la Argentina, el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales de Argentina (Incaa) y el auspicio del World Cinema Fund (WCF) de la Berlinale.

A FAVOR DEL CINE INDEPENDIENTE ARGENTINO

Por Juan Villegas


El señor Sirven, desde su habitual columna de los domingos en el diario La Nación, (se puede leer aquí) vuelve a agredir a al cine independiente argentino de bajo presupuesto. Esta respuesta no debería hacer falta, ya que muchas de las propias películas que él desprecia no hacen otra cosa que demostrar la vitalidad y la proyección de ese cine, calificado por Sirven como “los bodrios más notables que se hayan visto por estas tierras” o “películas de principiantes o de elitistas pretenciosos”.

Obviamente, se ocupa de no dar ejemplos y plantear su hipótesis reduciendo a todas esas películas en una generalidad falsa y tramposa, oponiendo el éxito circunstancial de El secreto de sus ojos, como ejemplo a seguir. Al no particularizar, está poniendo en esa bolsa a las películas de Lucrecia Martel, Lisandro Alonso, Gustavo Fontán, Anahí Berneri, Julia Solomonoff, Ezequiel Acuña, Celina Murga, Martín Rejtman, Pablo Fendrik y tantos otras, muchas de ellas óperas primas, que pueblan las programaciones de los más importantes festivales de cine del mundo.

Sirvén podrá decir que lo que yo nombro son excepciones, con las cuales él estaría de acuerdo en muchos casos. El problema es que, al no particularizar, no se sabe de qué ni de quién está hablando. Por otra parte, los argumentos de Srivén no son estéticos, sino de otro orden ¿Cómo deberíamos calificar una frase como esta: “tanta peliculita gris, chata, sin argumento, sin elenco, sin dirección”? Para Sirvén, la prueba de la falta de calidad de una película estaría dada por la cantidad escasa de espectadores ¿Merece una refutación este concepto? Creo que la historia del cine responde por sí sola.

Por otra parte, no entiendo por qué, en una nota que supuestamente analiza el estado de situación del cine argentino y propone un modelo estético y productivo a seguir, se ataca a los directores y productores que no lograron alcanzar las 10.000 entradas vendidas con sus películas. Pensemos un poco. Si alguien no llega a esa cifra, puede ser por dos razones: porque no quiso o porque no pudo. Si no quiso, es porque decidió resignar una ganancia económica o resguardar la exhibición sólo a un tipo de público ¿Cuál es el problema? El que pierde plata es él, por propia voluntad, o porque los números le cerraban sin la necesidad de superar esa cantidad de espectadores, posiblemente porque la película sea de bajo presupuesto y el lanzamiento reducido. O tal vez porque ha conseguido ser financiada por otos medios: fondos de ayuda internacionales, premios en festivales, distribución internacional, ventas a TV. Si no pudo, es porque el público no respondió como pensaba. Se sabe que el negocio del cine tiene siempre esa variable. Ahora, encima que alguien pierde plata, ¿es necesario atacarlo? Pensado esto, es fácil darse cuenta de que el verdadero objetivo de la nota de Sirvén, amparándose en el éxito y la candidatura de El secreto de sus ojos al Oscar, es tomar posición en relación a la política cinematográfica que debe adoptar el INCAA. Vayamos entonces a eso, porque hay varias cosas para decir.

Por un lado, Sirvén esconde parte de la verdad. En ningún momento dice, por ejemplo, que la película de Campanella se lleva del INCAA más que ninguna otra producción argentina. Esto es importante, porque en el tono de algunas de sus afirmaciones se adivina un deseo de escandalizar al lector por el uso de dineros públicos, como cuando dice, refiriéndose a las películas más experimentales: “total ya tienen sus gastos cubiertos y viven del torrente de billetes que expele el INCAA, cuyo presupuesto asciende a 250 millones de pesos.” Sospecho que muchos lectores de La Nación no saben que los productores de El secreto de tus ojos, que posee un aparato de comercialización y opciones de financiación notables, cobran 3.500.000 pesos de subsidio del INCAA. Me apuro a decir que esto no es una denuncia, ya que lo hacen dentro del marco de la ley vigente, por lo que cada peso cobrado no merece reproche. Lo que sí discuto es el uso que Srivén hace del éxito de El secreto de sus ojos para festejar la poco feliz medida del INCAA de impedir la presentación por Segunda Vía de proyectos de directores debutantes. Sería demasiado engorroso detenernos acá en cuestiones técnicas, para entrar en una discusión a fondo sobre cuál debería ser la política de fomento del Instituto. Solo quiero decir que este impedimento me parece un paso atrás, luego de otras medidas muy interesantes, como la regularidad en las convocatorias de concursos de largometrajes y cortometrajes, así como la creación de una vía de fomento para largometrajes digitales. Es cierto que ahora, al crearse esta limitación para las primeras películas, se amplió la cantidad de premios para el concurso de óperas primas. Sin embargo, creo que el daño para productores que apuestan por óperas primas (para presentar en Primera Vía hay que tener cinco películas producidas o tres en los últimos cuatro años) y para los propios óperaprimistas puede llegar a ser muy alto.

Por otra parte, esta medida deja en evidencia una discriminación no conveniente entre productores con muchas películas y los que recién empiezan. Hubiera sido bueno, al menos, que se permita “preclasificar” en Segunda Vía a los directores de primeras películas pero sin la posibilidad de optar por el pedido de crédito. De esta forma, se estaría alentando a que se presenten a los concursos (donde pueden tener la plata disponible para el rodaje, en vez de tener que esperar al estreno comercial para empezar a recaudar subsidios). Lo que me resulta inadmisible es negarle la posibilidad de acceder a una preclasificación “de interés” a un productor con poca experiencia con un director nuevo, aún cuando este quiera optar por financiar su película por su cuenta, por ejemplo. Y pregunto: ¿por qué, entonces, los productores habilitados para Primera Vía sí pueden presentar óperas primas? Las respuestas posibles son dos. 1. Los proyectos que ellos presentarían no ganarían los concursos, porque son óperas primas de carácter más industrial. 2. Quieren guardarse para ellos el beneficio de descubrir nuevos talentos. Ambas me parecen insostenibles.

Creo, sin embargo, que las intenciones de las autoridades del INCAA no son, como pretende hacernos creer Sirvén, eliminar el cine de autor independiente de bajo presupuesto. Creo, solamente, que se trata de una medida tomada con la intención de controlar el flujo de proyectos, para hacer más viable la producción de aquellas películas que sí logran obtener el apoyo del organismo. Digo con esto que creo que, aún cuando me parece que se equivocó el camino, estas nuevas resoluciones tendrían un fin noble. El tiempo, tal vez, dirá qué resultados trae. Más allá de que me resultaba importante detenerme en este punto, el motivo de este texto es señalar las limitaciones y equívocos del artículo de Sirvén. Resulta triste que un espacio de un diario tan importante, que debería servir para la reflexión sobre tendencias en el cine argentino o para una sincera discusión estética, sea usado para fogonear un concepto populista de la política de fomento, insultando irresponsablemente a directores de cine de varias generaciones, que intentan (y lo logran en muchos casos) hacer un cine personal, original, moderno, creativo y arriesgado; y poniendo injustificadamente en el lugar de la sospecha a productores independientes que arriesgan su prestigio y su capital, apostando todos los días con su trabajo y su conocimiento al desarrollo de una cinematografía libre y pujante, la aparición de nuevos directores y la tan necesaria diversidad cultural.

martes, enero 26

FILMS DEL PCI ASPIRAN A PREMIOS FIPRESCI Y CÓNDOR DE PLATA


La filial argentina de la Federación Internacional de la Prensa Cinematográfica (Fipresci) nominó a los filmes “Una semana solos”, de Celina Murga, y “El último verano de la Boyita”, de Julia Solomonoff, ambas miembros del Proyecto Cine Independiente (PCI), para sus premios a las mejores películas argentinas estrenadas en la Argentina en 2009.

A su vez, la Asociación de los Cronistas Cinematográficos de la Argentina nominó en varios rubros a seis filmes del PCI para la 58va. edición de los Premios Cóndor de Plata a la mejor producción argentina de 2009, que serán entregados en mayo próximo.

Los nominados son:

“Una semana solos”, de Celina Murga: Mejor película y Mejor director.

“El niño pez”, de Lucía Puenzo: Revelación Femenina (Emme), Mejor guión adaptado y Mejor música original,

“Toda la gente sola”, de Santiago Giralt: Mejor actriz de reparto (Mónica Villa), Mejor actor de reparto (Alejandro Urdapilleta), Mejor opera prima y Mejor guión original,

“El último verano de la boyita”, de Julia Solomonoff: Mejor actriz de reparto (Mirella Pascual), Revelación Femenina (Guadalupe Alonso) y Revelación Masculina (Nicolás Treise).

“Mundo Alas”, de León Gieco, Fernando Molnar y Sebastián Schindel: Mejor documental.